Después de una mañana soñada recorriendo los viñedos y la bodega de Chañar Punco junto a Claudio Maza, emprendimos el regreso a Cafayate. Allí nos esperaba Alejandro Pepa, principal responsable de la enología de Bodega El Esteco, para una degustación y almuerzo inolvidables en el restaurante de Patios de Cafayate, el hotel boutique de la Bodega.
Patios de Cafayate es un increíble hotel de campo de 32 habitaciones que funciona en lo que fuera el casco histórico de la finca fundada en 1892 por la familia Michel Torino.
Además de ser uno de los mejores (sino el mejor) lugar para hospedarse en Cafayate, cuenta con un hermoso restaurante gourmet rodeado de los viñedos de El Esteco, con vista al parque del hotel y a los Valles Calchaquíes. Además, cuenta con una exquisita carta con platos de la mejor cocina norteña e internacional cuidados hasta el mínimo detalle.
El Esteco y sus vinos
Para acompañar el almuerzo, nuestros anfitriones nos prepararon una tremenda degustación con un recorrido por todas las líneas de la bodega, nuevas añadas y hasta un anticipo de una nueva línea que poco tiempo después se lanzó al mercado.
Así arrancamos…
Arrancamos con una comparativa de El Esteco Blanc de Blancs y El Esteco Blanc de Noir, ambos cosecha 2018. Podría decirse que ambos conforman la punta de lanza de la innovación de la bodega, y en ambos casos reafirman lo que vienen mostrando desde la añada anterior posicionándose entre los mejores blancos y rosados (respectivamente) del país.
El Blanc de Blancs es un blend de Marsanne, Roussanne y Viognier cofermentados en huevo de cemento más Chardonnay y Torrontés en viejos fudres de la bodega. Complejo, multicapas, va mutando todo el tiempo dejando a su paso hierbas frescas, flores blancas, frutos secos y besos de novia. Un picnic campestre.
El Blanc de Noir es un Pinot Noir de Chañar Punco vinificado como un blanco con una nariz increíble que va cambiando a medida que toma temperatura en la copa. En boca tiene una tremenda frescura aportada por una acidez equilibrada para terminar con un largo final.
No hay caso, eh… a estos pibes los agarrás inspirados y te hacen locuras como éstas.
Tiempo de estrenos
Luego fue el turno de la presentación en sociedad de la nueva línea Blend de Extremos. Compuesta por un Malbec y un Cabernet Sauvignon, esta línea se posiciona por encima de Don David Reserva y por debajo de El Esteco. Como su nombre lo indica, ambos son cortes de los viñedos de altura (Cafayate y Chañar Punco) de la bodega. La primera cosecha de esta línea es la 2017 y tanto el Malbec como el Cabernet Sauvignon apuestan a la fruta y la fluidez combinadas con una gran relación precio – calidad.
Viejitas piolas
El siguiente paso fue un contrapunto entre dos exponentes de la línea Old Vines: el Malbec y el Cabernet Sauvignon, ambos cosecha 2018 y provenientes de Finca Las Mercedes, en Cafayate. La característica que distingue a esta línea es que todos son elaborados a partir de una cuidada selección de viñas añejas respetando la tradición salteña y que la fermentación se realiza en huevos de concreto.
El Cabernet Sauvignon es una fiesta de pirazinas, cuerpo y frescura. Nadie domina el Cabernet salteño como lo hacen estos muchachos.
El Malbec es expresivo, frutado y con una alta jugosidad en boca. Es un vino ideal para acompañar unas buenas empanadas salteñas.
Intermezzo
Y como si fuera una pausa en este desafío de duetos, llegó el Fincas Notables Cabernet Franc 2016. Elaborado a partir de una selección de las mejores fincas de la bodega, este Cabernet Franc proveniente del Cuartel Nro. 5 de Finca La Colección se expresa con toda la tipicidad de la cepa, mostrando sus pimientos y especias en nariz y un paso firme por boca, voluptuoso y de largo final.
Glorioso final
Finalmente, fue el turno de los dos íconos de la bodega: El Esteco Altimus y El Esteco Chañar Punco, ambos cosecha 2015.
El Chañar Punco es un blend de Malbec y Cabernet Sauvignon de aquel viñedo homónimo catamarqueño. Salvaje y elegante, intenso pero con una exquisita frescura, complejo y de largo final. Tal como lo dije en la nota anterior, es un gran exponente del potencial que tienen los viñedos de Chañar Punco.
El Altimus es su contraparte cafayateño. Este blend de 50% Cabernet Sauvignon, 35% Malbec, 10% Cabernet Franc y 5% Merlot es todo lo que uno espera de Cafayate. Redondo, aterciopelado, con una fina textura, la necesaria potencia y el equilibrio justo de fruta madura y madera bien puesta. Mientras quede una botella de Altimus en la tierra, el Cielo puede esperar.
Un rápido recorrido por la bodega
Luego de la sobremesa, Alejandro y Claudio nos llevaron a recorrer la bodega. También construida con el mismo estilo arquitectónico que el hotel pero modernizada con la más alta tecnología por sus actuales dueños (Grupo Peñaflor), la bodega El Esteco cuenta con una capacidad de procesamiento de alrededor de 9.5 millones de litros repartidos en vasijas, toneles, huevos, piletas, tanques de acero y una impresionante sala con alrededor de 1800 barricas de roble de diferentes lugares y tonelerías.
De las 530 hectáreas que El Esteco tiene en Cafayate, la mayor parte es Malbec, Torrontés y Cabernet Sauvignon. El resto se reparte en un popurrí de variedades como Ancellota, Bonarda, Cabernet franc, Chardonnay, Chenin, Criolla Chica, Marselan, Marsanne, Merlot, Petit Verdot, Pinot Noir, Roussanne, Sauvignon Blanc, Syrah, Tannat, Tempranillo y Viognier. ¡Y cuando dije popurrí creo que me quedé corto!
Nos despedimos de Claudio y Ale agradecidos por la atención y con la promesa de volver a encontrarnos. Cafayate nos había regalado, una vez más, una jornada cargada de emociones y nuevas experiencias atesorados en nuestros corazones. Misión cumplida.