Hace unos días alguien en Twitter me contó que estaba yendo a su primera degustación y me pedía algunos consejos. Mi primer pensamiento fue ¿quién carajos soy yo para darle consejos a alguien? Si ni siquiera estoy capacitado como para participar de degustaciones «técnicas». Pero luego entendí que quien me preguntaba en realidad quería saber cuestiones básicas como para disfrutar de la experiencia sin hacer papelones.
Recuerdo mi primera degustación. Esos nervios iniciales generados por la fantasía de estar en un lugar al que sólo se accede con conocimiento de causa, y como yo no sabía un carajo del tema, todos se darían cuenta de ello. Así que decidí tirarle algunos tips al amigo tuitero y, de paso, escribir esta nota.
¿Qué son (para mí) las degustaciones?
Contrariamente a lo que uno piensa, una degustación no tiene nada de solemne (o no debería serlo).
El mito dice que en una degustación es una reunión de especialistas del vino, eximios conocedores de las técnicas y los descriptores que centrifugan la copa con gesto adusto mientras siguen a rajatabla un método para descubrir lo que todo vino esconde. Nada más lejos de la realidad. Bueno, algo de eso hay pero en las catas profesionales que no son justamente las que nos interesan a los que nos estamos acercando al vino.
Vale aclarar que tampoco es una juntada de borrachos que asisten con el fin único de tomar la mayor cantidad de vino posible como si no hubiera un mañana sin importar de qué se trate.
Una degustación es más bien un espacio de disfrute y aprendizaje que se basa en compartir la experiencia de probar uno o varios vinos y comentar libremente lo que a los participantes de la misma les genera. Es más bien una excusa para juntarse alrededor del vino y aprender de y con otros.
Si bien las degustaciones son espacios descontracturados, existen ciertos tips que te van a ayudar a disfrutar aún más de la experiencia:
Predisposición para aprender
La degustación es una experiencia de aprendizaje. Cuando más degustaciones realices, más vas a aprender sobre el vino, sus hacedores, los lugares, las cepas, etc. Además, se aprende no sólo de quien presenta los vinos, sino también de lo que opinan los demás, los descriptores que utilizan, etc. Por eso es importante estar predispuesto a aprender, prestar atención y preguntar todo lo que necesites saber. No hay mejor forma de aprender.
El lugar
Generalmente las degustaciones son organizadas por vinotecas y su éxito depende en gran medida del ambiente. Si la persona que la dirige se pone en un lugar de superioridad o no empatiza con los participantes… HUÍ RAUDAMENTE DE AHÍ!!!
Es fundamental la onda del lugar, la calidez de quien dirige la degustación, si genera espacios de opinión respetando todas las voces, etc. Una vez que encuentres tu lugar, difícilmente lo cambies.
Paco y Mujercitas OUT
El vino genera una experiencia sensorial integral que se disfruta desde el sonido que emite cuando sale de la botella hasta su color, sabor, textura y aromas. Respecto de este último, una premisa muy importante es concurrir a la degustación sin perfumes que interfieran con el olfato propio o ajeno. Es así, mi querido amigo: por un rato dejá la coquetería de lado.
No spoilear
En una degustación, una persona (que puede ser el organizador u otro) se encarga del servicio. A medida que recorre la mesa va sirviendo el vino y los participantes pueden comenzar con la cata del mismo. Es de buena educación esperar a que todos hayan probado el vino antes de opinar sobre el mismo. De esa forma le damos tiempo a los últimos sin «contaminar» con nuestro comentario su percepción.
H2O
¿Pero cómo, no veníamos a una degustación de vinos? Si, pero si querés evitar papelones es fundamental «baldear». Quienes tienen experiencia en degustaciones recomiendan intercalar una copa de agua cada dos o tres de vino. De esta manera disminuimos el impacto del vino en sangre y los efectos adversos que esto genera.
¿Tragás o escupís?
Otro sabio consejo que me dieron cuando asistí a mi primera degustación fue descartar parte del vino.
Las degustaciones generalmente se componen de varios vinos que circularán por tu copa. No todo el vino que va a la copa tiene que ir a la boca ni todo el vino que va a la boca va para adentro. En toda degustación bien organizada existen unos recipientes llamados spitters cuyo fin es, justamente, que descartes el vino sobrante de tu copa o que escupas el que no vayas a tomar.
Algunos dirán que es un sacrilegio, que el vino no se tira, que no se hace eso con el trabajo de tanta gente y ñañañañaña. Pero si realmente querés evitar papelones, haceme caso: descartá.
¿Picar o no picar?
Hay quienes dicen que comer algo en una degustación afecta las percepción sensorial por medio del gusto, que la boca del catador tiene que estar lo más impoluta posible y que cualquier sabor que no venga del vino es contraproducente. Qué se yo, tal vez sea cierto, pero creo que tomar vino con el estómago vacío no es un buen consejo si querés evitar emborracharte.
Particularmente prefiero ir picando algo a medida que circula el vino en la copa. Esto no quiere decir que vayas a mandarte unos tacos mexicanos con chile picante anulando definitivamente tu sensibilidad gustativa. Pero unos panes, quesos, frutas secas o uvas son buenos compañeros del vino.
Si bebe, no conduzca
La degustación se tiene que disfrutar, no podés cruzar tus límites. El vino es generador de placer, y ya sea en una degustación o en cualquier otro ámbito, el consumo responsable es fundamental para evitar momentos desagradables tanto para uno como para el resto.
Por último, esa frase que tan bien representa el consumo responsable tiene que ser respetada a rajatabla: si bebe, no conduzca.
Que tu regreso sea en bondi, tren, subte, taxi, Uber, Cabify, que te pasen a buscar o lo que se te de la gana en tanto y en cuanto no seas vos el que maneja.
Conclusión
Resumiendo: si elegís bien el lugar, nadie te va a hacer sentir incómodo porque no sepas, ya que todos pasamos alguna vez por nuestra primera degustación. Aprovechá para aprender todo lo que más puedas porque es la forma de poder probar variedad a un bajo costo. Respetá los espacios individuales del resto (cero perfumes y no espoilear). No bebas con el estómago vacío y, principalmente, beber con responsabilidad (descartá, escupí y no manejes).
Por último, les dejo el link a una entretenida nota sobre «15 pasos sencillos para hacer una cata de vinos» del blog Summiller Campo con varios consejos para armar tu propia degustación de vinos.
Las degustaciones son la oportunidad de encontrarte, compartir y aprender con otros «loquitos del vino». Amimate y disfrutalas.
amen
Amén, hermano!