Alejandro Vigil Gran Enemigo

El Gran Enemigo íntimo

Alejandro Vigil y un recorrido por la historia y el presente de los Gran Enemigo Single Vineyard para entender el concepto que subyace en sus vinos.


Recuerdo aquella mañana en la que tuve mi primer contacto con los Gran Enemigo. En ese entonces, el restaurante de Chachingo no abría los domingos pero Ale Vigil me esperaba para hablar de (y beber) vinos. En una mesa para dos y sobre esos hermosos individuales con el emblema de El Enemigo, un gran despliegue de copas anticipaba lo que sería una charla inolvidable. Ese día, mientras recorríamos los paisajes de Mendoza a través de sus vinos, Vigil me regaló esta frase:

Mi motivación es lograr poner el paisaje, con las particularidades del año, en una botella.

Varios años más tarde, en una charla que mantuvimos en plena pandemia con los Argentina Wine Bloggers, Vigil repitió aquella frase con la misma convicción. Una declaración de principios que nos da una idea de su manera de pensar el vino y sobre la que volveremos al final de este relato.

El paisaje en una botella

El Enemigo nació durante una larga noche de charla sobre vinos e historia. Esa noche, Adriana Catena (historiadora) y Ale Vigil (apasionado de la historia) decidieron que sus vinos hablarían de la identidad y la historia mendocina.

Fue una idea que teníamos con Nicolás Catena. Él me dio el empujón inicial y terminamos de plasmarlo con Adriana. Pero lo realmente disruptivo fue que, siendo el enólogo de Catena Zapata, tuviera mi vino con la hija de Nicolás, y que ambas cosas pudieran convivir perfectamente.

Ale Vigil, respecto de los orígenes de El Enemigo

El Enemigo es un nombre fuerte, controversial, que fue resistido por el periodismo especializado de aquel entonces y que hasta le cerró importantes mercados: «En China no pudimos entrar porque el vino se utiliza para regalar, y con ese nombre es prácticamente imposible», cuenta Vigil. Hace referencia al mayor enemigo que enfrenta el ser humano: sus miedos. Esos miedos que paralizan e impiden crecer. Es su forma de tener presente que cuando las cosas vienen saliendo bien y la sensación de bienestar nos lleva a habitar la zona de confort, es el momento de reinventarse, volver a explorar y tomar riesgos.

Gran Enemigo 2016
Gran Enemigo Single Vineyard 2016 en formato de 375 cm3 especialmente embotellados para Argentina Wine Bloggers

Cuando llegó el momento de elaborar un Single Vineyard que representara los diferentes paisajes de Mendoza, Vigil se inclinó por el Cabernet Franc, principalmente porque le encuentra muchas similitudes con el Malbec, “no en cuanto a los sabores y su expresión, pero sí en esa cosa interesante que según donde lo plantes y el desarrollo en bodega son vinos totalmente distintos». De todas maneras, todos los Gran Enemigo tienen entre un 10% y un 15% de Malbec del mismo viñedo… «y algo más».

Siempre intento encontrar el Malbec en mis vinos. Es nuestra bandera y tenemos que estarle agradecidos por cómo nos ha posicionado en el mundo.

Para entender mejor la visión de Vigil, los invito a recorrer juntos sus Gran Enemigo Single Vineyard cosecha 2016:

Gran Enemigo Agrelo

La primera parada es en Agrelo. Esta región de Luján de Cuyo tiene muchísimas particularidades: suelos arcillosos profundos, frío, calor, granizo y las heladas tardías más complicadas de Mendoza. Si las lluvias son moderadas, Agrelo tiene plantas felices. Pero en los años más lluviosos la uva se pudre, y en años muy secos, se saliniza. Agrelo requiere de mucha precisión y estar muy encima del viñedo.

En un año normal, Vigil cosecha en dos y hasta tres pasadas con distintos grados de madurez para contar con una mayor variedad de matices al elaborar. Pero el 2016 le ofreció una ventana de cosecha de tan sólo 8 días y en ese tiempo levantó todo de una vez.

A pesar de haber sido un año lluvioso, el vino mantiene una concentración y color propio del lugar. Para lograrlo, fue clave el trabajo en el viñedo:

Tuvimos que romper todos los bordes del viñedo y darle pendiente al espacio entre hileras para que el agua de las lluvias corriera de manera fluida y la penetración sea la menor posible. Y para evitar la podredumbre hicimos un deshoje en la parte interna de las hileras, buscando generar un túnel de corriente de aire. Fue un gran trabajo de viticultura.

El manejo de la viticultura en un año lluvioso, según Vigil.

Agrelo normalmente da un terciopelo y un dulzor final de uva madura pero con frescura, pero el 2016 tiene características que no se dieron en otros años. Por ejemplo, tiene una mineralidad que es más de zonas frías y suelos calcáreos. Esa textura como de tiza es un factor justamente de la añada.

Gran Enemigo Los Chacayes

Los Chacayes es un abanico aluvional de mucha potencia con un gran río seco que, además de tener una pendiente de Oeste a Este como todas las zonas del Valle de Uco, tiene una segunda pendiente de Sur a Norte. Es un lugar con mucho futuro, fundamentalmente porque tiene agua. El viñedo de donde proviene el Gran Enemigo está sobre la ruta que lleva al Manzano Histórico, al lado de The Vines.

Ese viñedo llegó a mí por casualidad y parecía como si lo hubiera plantado yo, porque tenía Cabernet Franc, Malbec y Syrah, tres varietales que yo hubiera elegido plantar en ese lugar. Además tiene 7 hileras de Torrontés que voy mezclando con el resto. Al principio pensé que no iba a funcionar, porque el perfil es sumamente pedregoso y con mucha piedra bola. Pero cuando empecé a elaborarlo me encantó. Tiene algunas características similares a Agrelo y otras a El Cepillo.

El Gran Enemigo Los Chacayes 2016 es un vino para comer. Tiene potencia y un picor que lo hacen muy interesante para acompañar unas entrañas o un choripán con una buena mostaza de Cayena.

Gran Enemigo Gualtallary

Gualtallary es un gran abanico aluvional de unos 60 millones de años que arrastró material de Oeste a Este. Hace unos 30 millones de años se generaron las Sierras del Jaboncillo dando origen a otro cono aluvional con orientación Norte a Sur. Además, tiene viñedos plantados entre los 1000 y los 1680 msnm y cada 100 mts que se sube en altura, la temperatura baja en un grado centígrado. Esta gran diversidad de suelos y temperaturas lo convierten en uno de los lugares más interesantes de la vitivinicultura argentina.

El Gran Enemigo Gualtallary proviene de un viñedo de apenas 2.5 hectáreas que está al pie de las Sierras del Jaboncillo. El suelo es carbonato de calcio puro y tiene mezclados Cabernet Franc y Malbec. Fue plantado de una manera muy particular por el Colo Sejanovich y Pedro Marchesvsky, buscando proteger a las plantas del sol.

En la elaboración de la cosecha 2016, Vigil utilizó 50% de Cabernet Franc molido y 50% de racimo entero, del cual un 15% es malbec. El racimo entero en una fermentación corta le aporta estructura al vino y el Gran Enemigo Gualtallary es un vino en el que la estructura predomina sobre los aromas. En la cata comparativa, tiene más frescura con una acidez un poquito más arriba que el resto. Eso tiene que ver con el lugar y con el año que brindó una acidez más potente.

Pienso que es un vino con gran potencial de guarda. Tiene un Ph enorme y buen alcohol, lo cual nos da un añejamiento impresionante. Hoy está todavía joven, pero tiene una larga vida.

Gran Enemigo El Cepillo

Hay una discusión sobre si el origen de El Cepillo es glacial y no coluvial. La roca que predomina es cuadrada y esta característica está vinculada al aplastamiento que producen los glaciares. Vigil no está de acuerdo con esta teoría: «El Cepillo está pegado a la Cordillera Central y no tiene tanta pendiente, por lo tanto las rocas al bajar no giraron tanto, y por eso es que son más cuadradas que en otros lugares con mayor pendiente como los son, por ejemplo, Altamira o Gualtallary».

El Cepillo en una pequeña zona pegada a Altamira que se divide en dos: la parte que tiene baja pendiente sufre mucho con las heladas y en la de mayor pendiente, si bien son frecuentes, son de menor intensidad. En esta última es donde está el viñedo de donde sale el Gran Enemigo, el último plantado en el extremo oeste del Valle de Uco.

Mis principales enemigos en ese viñedo son las hormigas y las vacas de los vecinos que se meten a comerse la uva. El Cepillo es el más especiado de los cuatro. Tiene una nota a pimentón que te lleva a un cantimpalo o chorizo colorado. Es una característica que se mantiene de cosecha en cosecha y que debería ser adjudicada al lugar.

Si querés saber más sobre este vino, no te podés perder esta reseña de la 2014 escrita por Dios Toma Malbec.

Concepto Enemigo

La forma de elaborar los Gran Enemigo tiene que ver con la idea de añejar. «Son vinos que los pienso viejos y acompañando las comidas. Me encanta ese maridaje de la gastronomía con los vinos bien añejados», cuenta Vigil y destaca la importancia de la oxidación:

«Mi idea es que los vinos estén totalmente oxidados antes de embotellarlos. Oxido mucho tiempo los mostos antes de fermentar y después los tengo mucho tiempo estabilizándose ambientalmente en la guarda. De esta manera los vinos ya no se pueden oxidar más de lo que ya se oxidaron en la guarda, se obtiene una oxidación pareja y se evitan los problemas microbiológicos.

Casa Vigil - Bodega
El Infierno de Casa Vigil, donde descansan los Gran Enemigo

Con los años en botella las diferencias de zonas se van a acentuar. «Las cosechas que mejor representan lo que quiero mostrar de cada lugar son la 2016 en El Cepillo, la 2014 y la 2012 en Agrelo, la 2017 en Gualtallary y la 2018 en Chacayes». Esto nos lleva a aquella frase del principio, «Mi motivación es lograr poner el paisaje, con las particularidades del año, en una botella«, que resume su manera de pensar el vino.

«Mi idea es hacer vinos sin madera y sin fruta. Eso tiene que ver con mirar el paisaje, porque los paisajes finalmente no tienen fruta. Nuestros paisajes son de aridez, de montaña, nieve, piedra, jarilla, tomillo.«

Por supuesto que esto es más conceptual que real, pero sirve para entender que Vigil apunta a elaborar vinos con menos fruta y más mineralidad y estructura. «Intento acercarme a ese concepto trabajando más sobre la estructura del vino que sobre lo que acompaña esa estructura. Tengo en cuenta la fruta, pero no es lo que va a quedar.»

En definitiva, lo que quedará del vino con el tiempo es su estructura, que es la identidad del lugar. Es un concepto más emocional que real, pero es desde donde pienso mis vinos.

Gran Enemigo íntimo
Foto cortesía Alejandro Vigil – @alevigilmalbec

La presente es un extracto de la charla que mantuvimos con Alejandro Vigil durante los «Encuentros AWB». Podés ver la charla completa haciendo click aquí. La foto de la portada y las de los viñedos de Los Chacayes, Gualtallary y El Cepillo son gentileza de Alejandro Vigil.

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