Mucho me habían hablado de Bemberg Estate Wines, el nuevo proyecto de la familia Bemberg y su bodega en Gualtallary, así que las expectativas eran altas y fueron más que cumplidas.
El viaje llegaba a su fin y el último día nos tenía reservada una visita muy esperada: la bodega de la familia Bemberg en Gualtallary. Allí nos esperaba Daniel Pi para mostrarnos «la bodeguita» (como a él le gusta llamarla) y probar sus vinos.
El vínculo entre la familia Bemberg y Daniel Pi data de cuando éste era el Director de Enología y Viticultura del Grupo Peñaflor, que pertenece a los Bemberg. Cuando Daniel decide alejarse del Grupo, éstos le proponen que se quede a cargo de su proyecto más reciente y ambicioso, Bemberg Estate Wines.
La familia Bemberg cuenta con una larga tradición vitivinícola que se remonta al siglo XVI con el cultivo de viñedos en una pequeña localidad alemana llamada Langerberg. En Argentina, comenzaron en 1920 con la plantación de viñedos en Mendoza y casi un siglo después, en 2010, adquieren el 100% del paquete accionario del Grupo Peñaflor.
Bemberg Estate Wines es un sueño familiar que busca reflejar la diversidad del terroir con una selección de las mejores parcelas de los viñedos que son propiedad de la familia y que se ven reflejados en una serie de vinos exclusivos elaborados por el propio Daniel Pi.
Claro que tamaño desafío requiere de una casa que esté a su altura, y la bodega fue diseñada y equipada a la medida de este proyecto. Ubicada en Gualtallary, en el corazón de la finca El Tomillo, su arquitectura sorprende desde que vas llegando por el camino. Son dos naves idénticas en forma de paréntesis abiertos unidas en el centro por un círculo. El diseño fue pensado de manera tal que se integrara lo más posible con el increíble paisaje de la Cordillera.
El equipamiento es impresionante. La bodega tiene todos los «chiches» como para que Daniel despliegue su creatividad: tanques, huevos, fudres, esferas y por supuesto barricas entre otras formas de vasijas para la elaboración y guarda, pero todo en pequeña escala. No vas a encontrar grandes tanques o piletas porque la elaboración de cada vino está pensado con el concepto de microvinificación. La producción total de la cosecha 2016 (actualmente en mercado) fue de 3.000 cajas y proyectan llegar a las 10.000 en la cosecha 2022, lo que habla de un enfoque orientado a la precisión con una inversión que apunta a la búsqueda de la perfección.
Los vinos de Bemberg Estate Wines
Luego del recorrido por la bodega, Daniel nos tenía preparado una degustación de los vinos en una hermosa sala con vista a la majestuosa Cordillera de los Andes.
La Linterna Finca El Tomillo Parcela 1 Chardonnay 2018: de la finca que circunda la bodega, en Gualtallary (Valle de Uco), a 1250 msnm. Eligieron esta parcela por las características del suelo, con un primer estrato arenoso de unos 70 cm y un segundo predominantemente rocoso con alta presencia de calcáreo. El resultado es un Chardonnay elegante, de buen cuerpo y vibrante acidez, aromáticamente complejo, con notas de fruta de carozo (durazno) y de crianza.
La Linterna Finca Las Piedras Parcela 12 Pinot Noir 2016: para elaborar el Pinot Noir de la línea eligieron esta finca ubicada en Los Árboles (Valle de Uco) a 1300 msnm. La parcela 12 es extremadamente pedregosa con un primer estrato arenoso de unos 60 cm de profundidad. El resultado es un Pinot Noir sutil y delicado en el que predomina la fruta roja, con una textura fina, taninos delicados, cierta tensión y deliciosa acidez.
La Linterna Finca El Tomillo Parcela 5 Malbec 2016: De la misma finca que el Chardonnay pero de una parcela con un suelo un poco más profundo eligieron este Malbec increíble, bien representativo de lo que, a mi gusto, es Gualtallary. Sobresalen las notas herbáceas de tomillo y recorre el paladar con una acidez refrescante, taninos finos y una estructura salvaje.
La Linterna Finca Las Mercedes Parcela 19 Cabernet Sauvignon 2016: ubicada en el Valle de Cafayate (Salta) a 1650 msnm. De esta parcela de suelos arenosos profundos y abrazada por ese clima templado tan cafayateño, obtienen este Cabernet Sauvignon bien piracínico de pimientos rojos maduros, sumamente elegante con una textura media y larguísimo final.
La Linterna Finca La Yesca Parcela 13 Malbec 2016: del Valle del Perdernal (San Juan) a 1470 msnm. El suelo rocoso y las altas temperaturas del lugar son las condiciones ideales para obtener este Malbec elegante y complejo, de fruta madura y buena acidez.
Y nos faltaron probar el malbec de Finca Los Chañares Parcela 73 de Chañar Punco (Catamarca) y el de Finca El Milagro Parcela 15 de La Consulta (Valle de Uco).
Pionero 2016: Cerramos la degustación con el tope de gama de la bodega. Un blend compuesto por Malbec, Cabernet Sauvignon y Cabernet Franc de la finca El Tomillo. Un vino que sorprende por su complejidad y elegancia. Múltiples capas aromáticas van surgiendo a medida que transcurre el tiempo en la copa. Desde la fruta negra a los mentolados y el tomillo pasando por las notas piracínicas. En boca es potente, con taninos marcados sin perder elegancia y una textura mineral y cierta salinidad que tanto me gusta encontrar en los grandes vinos de Gualtallary. Un blend único que nació para ocupar un preponderante entre los grandes vinos argentinos.
La última copa se vació y llegó el momento de despedirnos. Saludamos a Daniel y nos fuimos con la sensación de haber disfrutado de una mañana única e irrepetible. Bemberg Estate Wines será, sin dudas, un sueño que trascenderá varias generaciones. Sus vinos hablan por sí solos y eso es lo que finalmente importa.
El viaje entre amigos no podía finalizar de mejor manera. Con un vuelo imaginario de norte a sur del país, desde la entrañable Cafayate hasta las alturas del Valle de Uco, con la Cordillera de los Andes como fondo, disfrutando de grandes vinos que reflejan las particularidades de cada micro terroir y con Daniel Pi al mando de la nave. Gracias Daniel por tu generosidad. Y gracias Argentina por regalarnos tantas emociones embotelladas. SALÚ.
Fotos gentileza Juan Mayou (@juanmayou)