Lo que nos dejó el #MrWinesTour Mendoza 2019 1

Lo que nos dejó el #MrWinesTour Mendoza 2019

Escribo estas líneas en caliente, con los recuerdos del #MrWinesTour intactos y las emociones aún a flor de piel. Escribo sabiendo que no será una nota perfecta, sino más bien un conglomerado de palabras en ebullición que buscará, de alguna manera, reflejar lo que fue para mí este viaje.

Esta reseña será más bien como probar el vino directo del tanque, con la fermentación a pleno y la turbidez en la copa. Pero espero que, al menos para el lector, sirva como una aproximación a lo que son los #MrWinesTour organizados por Musu.

Voy a intentar reflejar las conclusiones a las que llegué ordenándolas de acuerdo a los actores de que forman parte de esta aventura:

Mendoza

¿Qué puedo decir de Mendoza que no haya dicho antes? Visitarla en otoño es una fiesta para los sentidos. Los colores ocres y amarillos mezclados con algún verde tardío, el crujido de las hojas secas al caminar por entre los viñedos, la montaña que se pierde en el cielo y el sol que se refleja en las miradas la convierten en el escenario ideal para un tour de vinos. Ya lo dije varias notas atrás: Otoño es la época ideal para visitar Mendoza.

Los cueveros

¿Se imaginan dos combis llenas de fanáticos del vino recorriendo bodegas durante cuatro días? Es una mezcla de viaje de egresados (aunque a Musu no le guste esa expresión) con experiencia de aprendizaje.

El cuevero es un personaje único que no sólo disfruta de beber vino, sino que además tiene sed de conocimientos. Vive estos viajes como una forma de entender aún más lo que está bebiendo. En cada lugar escucha con atención y respeto, pregunta lo que le interesa y prueba todo. Lo que le gusta y lo que no también. Porque celebra la diversidad y la entiende como la forma de expandir aún más las fronteras del vino.

Además, el cuevero comunica. Es un personaje muy activo en redes sociales y va relatando en Twitter, Instagram y Facebook el minuto a minuto de lo que va pasando. Su viaje es el viaje de muchos que no pudieron estar.

Por supuesto que en los «enlaces» entre una y otra visita el viaje es una fiesta: Willy, nuestro chofer cuevero en Mendoza, le pone picante a la música y toda la combi se sacude al ritmo del pogo. El cuevero vive estos viajes como su cable a tierra y lo disfruta con todos los sentidos.

#MrWinesTour
La charla previa antes de iniciar el tour

Los productores y las bodegas

No es menor lo que pasa con los productores y las bodegas que reciben al #MrWinesTour. Todos, sin excepción, muestran cuánto les importa la visita y ponen lo mejor de sí para que la misma sea una experiencia inolvidable para todos. Preparan charlas, ferias, recorridas, asados, empanadas, picadas y cuanto esté a su alcance para mostrar su hospitalidad.

A la hora de los vinos, ponen toda la artillería en la mesa de degustación: novedades, añadas nuevas y viejas, verticales, ensayos que no salen a la venta, muestras de lo que está en tanques y barricas, etc. Todos, desde el más pequeño hasta el más grande, entienden que el #MrWinesTour es una forma de llegar no sólo a los veintiocho cueveros que lo integran, sino a otros miles de consumidores que siguen el viaje por redes sociales.

En esta edición visitamos Bodega Doña Paula, Pulenta Estate, los Productores Amigos (con Mariana Onofri, los Desquiciado, los chicos de Berracos y Oíd Mortal, Paso a Paso, Pepe Reginato y sus Chamán y Relator, Finca Las Marianas y el Japo Vegetti entre otros), Canopus de Gabriel Dvoskin, Enrique Sack y su Finca Beth, Bodega Piedra Negra, Corazón del Sol, Matías Riccitelli, Chakana, La Giostra del Vino del tano Franceschini, Moor Barrio Wines, Los Maitenes y La Cayetana de Ver Sacrum.

Para todos ellos, el #MrWinesTour es una forma de mostrar lo que hacen y lo aprovechan al máximo.

Musu

Nada de esto sería posible sin Musu. El tipo vive el vino con una pasión inigualable. Su forma de ver la industria lo convierte en un faro para muchos de sus cueveros y también para productores que encuentran en él una forma de difundir y mostrar lo que hacen.

Musu (Fernando Musumeci) es respetado por bodegueros, productores y consumidores. Es un eslabón clave de la cadena de la industria del vino. Acompañó a muchos proyectos desde el inicio, cuando llegaban a Buenos Aires con un par de cajas de su primer vino para mostrarlos. Él les abría las puertas de su espacio (Vinoteca Mr. Wines, «la cueva de Musu») y empujaba sus vinos para que fueran creciendo en el radar de los consumidores. Creció junto a muchos productores y éstos le retribuyen recibiéndolo a él y a sus cueveros con las mismas ganas del primer día.

Sólo Musu abre las puertas que abre. Sólo con él vas a conocer ciertos lugares que no están abiertos al público. Y sólo él logra que la visita no sea una mera visita turística conducida por alguna persona del área de turismo, sino más bien una experiencia de aprendizaje en la que el enólogo, el agrónomo y/o el dueño de la bodega dediquen varias horas de su día a atender a los cueveros.

Muchos podrás organizar viajes enológicos, pero ninguno será como los #MrWinesTour de Musu.

Conclusión final

En lo personal, este fue mi quinto #MrWinesTour, el tercero a Mendoza. Sin las emociones que me generaron los primeros y con la mirada puesta en el rol de observador de todo lo que se genera, puedo decir que estos viajes son un salto gigante en el aprendizaje de quienes tienen la suerte de participar. En cada edición aprendí muchísimo. De Musu, de los cueveros, de los productores y de todos aquellos que nos recibieron.

Gracias al #MrWinesTour conocí lugares que por mi cuenta no hubiera podido conocer o que, de conocerlos, no hubiera sido de una manera tan profunda. Gracias a estos viajes hice amigos entre los cueveros y en Mendoza. Sin la ayuda de Musu no tendría hoy el acceso a productores y bodegueros que nos reciben cuando voy solo o con amigos.

El #MrWinesTour es una gran vidriera para muchos, sólo es cuestión de aprovecharla. Es la mejor forma de entrar al maravilloso mundo del vino. Es vivir esta pasión con otros que la viven de la misma manera.

Probablemente este haya sido mi último #MrWinesTour, no lo sé. El cansancio acumulado de dos viajes seguidos y la búsqueda de experiencias más reducidas en número y más relajadas en tiempo me llevan hoy, a un día de haberme bajado del avión, a pensar en eso.

No me quedan más que palabras de agradecimiento para Musu y los cueveros. Juntos vivimos momentos únicos que se grabaron bien profundo en mi corazón y nada en el mundo podrá alejarme de la cueva.

Tal vez en algún momento vuelva a subirme a la combi de Willy para emprender una nueva aventura de montañas y viñedos. Como dice el mago Pepe Reginato, «Sólo Dios Sabe». SALÚ.

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