
Los días lunes 20 y martes 21 de mayo se realizó la Segunda Edición de la Feria UMAMI “Ricos Vinos y Buena Onda” por donde pasaron aproximadamente 1.500 personas. Al igual que en otros países productores, la FERIA UMAMI tiene el objetivo de reunir a bodegueros y enólogos con sus clientes, periodistas y comunicadores especializados en un ambiente profesional, reservado y distendido, creando una excelente oportunidad para conocer y degustar un amplio porfolio con las últimas tendencias del mundo del vino, escuchar charlas a cargo de los propios enólogos y productores y consolidar negocios con beneficios exclusivos.
Umami Wine Tasting
Ambos días se realizó el Umami Wine Tasting, que consistió en un Avant Premier de la cosecha 2019. Estuvo moderado por el crítico chileno Patricio Tapia, autor de la guía Descorchados, y participaron 8 enólogos con una muestra de un vino de la cosecha: Gabriel Bloise (Chakana) presentó un Torrontés de Gualtallary; José Lovaglio Balbo (Susana Balbo Wines) un Torrontés de Altamira; Leonardo Puppato (Familia Schroeder) un Pinot Noir de San Patricio del Chañar; Leandro Azin (Casarena) un Syrah de Perdriel; Juan Carlos Muñoz y Fernando Losilla (Viña Las Perdices) un Petit Verdot de Agrelo; Edgardo del Pópolo (Benmarco de Susana Balbo Wines) un Malbec de Gualtallary; Paco Puga (Bodega El Porvenir de Cafayate) un Malbec de Cafayate; Marcos Fernández (Doña Paula) un Malbec de Gualtallary, y Bernardo Bossi (Abrasado) presentó un Malbec de Los Chacayes.

Más allá de la apreciación de cada uno de los vinos, los enólogos coincidieron en que la cosecha 2019 es la mejor de los últimos 25 años. Los factores determinantes para considerar una buena cosecha son la temperatura y la sanidad (lluvias). Se comparó con la cosecha 2016, considerada una gran cosecha ya que contó con un clima frío, pero fue un año muy lluvioso. Fue muy buena cosecha para el productor de vino de alta gama, pero no para el productor de uva a granel.

En Mendoza y Patagonia el año 2019 tuvo un invierno frío y primavera fresca, sin heladas. Los granos de uva fueron más compactos y de mejor calidad. En el verano tuvo pocas lluvias (importante para que el grano no engorde demasiado y el viñedo no contraiga enfermedades provocadas por la humedad) y fueron más frescos, sin olas de calores extremos. El proceso de maduración fue lento, permitiendo una correcta concentración de azúcares y manteniendo una muy buena acidez natural en la uva. El resultado será de vinos con mucha fruta y frescos, equilibrados, con una gran capacidad de guarda. En los blancos va a ser más notable la acidez, se van a poder lograr espumantes a base de Chardonnay seguramente increíbles (muy buena acidez y concentración de fruta).
Salta, a diferencia de Mendoza, provincia de altas temperaturas, tuvo un año lluvioso, pero en las zonas más pegadas a la cordillera el clima fue más fresco y con lluvias equilibradas. También se hizo mención a los cambios en las decisiones en el viñedo y en la elaboración tendientes a buscar vinos más frescos, con mayor acidez natural, con menos alcohol y antocianos. Antes se estandarizaba con la maduración y la sangría, ahora se extrae menos.
Las charlas
Además, se realizaron charlas. La del lunes, “Vino Natural: La libertad del vino”, estuvo a cargo de Juan Pelizzatti y Gabriel Bloise, Socio Fundador y Enólogo de Chakana. La disertación giró en torno al concepto de “Estandarización vs. Honestidad del vino”.

La vitivinicultura industrial y sus prácticas tanto agrícolas como enológicas han convertido al vino en un producto estandarizado. Los organismos ligados a la industria institucionalizaron estos procesos. Por ejemplo, el INV permite agregar más de 1.000 sustancias diferentes en la vinificación (levaduras genéticamente modificadas, encimas para aumentar el color, etc.). Los críticos y los puntajes contribuyen a este sistema. Actúan como interlocutores que marcan lo que el mercado tiene que ofrecer, restringiendo el gusto al consumidor. Como contraparte, el vino natural muestra al vino tal cual es, un producto de la agricultura y no de la industria, sin “maquillaje”.
El movimiento del vino natural, así como la viticultura biodinámica, orgánica y agroecológica, se relacionan con una filosofía de vida, cuidan al viñedo como un organismo más y toman al hombre como parte del mismo.
El martes 21 la actividad estuvo a cargo de Leonardo Puppato, Enólogo de Familia Schroeder, quien habló sobre “Pinot Noir, la identidad patagónica”.

Explicó que se trata de una cepa muy antigua, que ha tenido muchas mutaciones, por eso existen diversos clones. Familia Schroeder es pionera en el trabajo con Pinot Noir, realiza estudios de reconocimiento de suelos, distinguiendo dónde se adaptan mejor los diferentes clones.Es una variedad con la que hay que tener muchos cuidados en el viñedo, difícil de manejar, pero que se adapta muy bien al terruño patagónico: la latitud es especial -cercana a la de la Bourgogne de donde es originaria- ya que es una cepa con ciclo vegetativo corto. Tomando todos los cuidados, resulta bastante elástica permitiendo obtener diferentes perfiles de Pinot Noir.
Es una variedad con la que hay que tener muchos cuidados en el viñedo, difícil de manejar, pero que se adapta muy bien al terruño patagónico: la latitud es especial -cercana a la de la Bourgogne de donde es originaria- ya que es una cepa con ciclo vegetativo corto. Tomando todos los cuidados, resulta bastante elástica permitiendo obtener diferentes perfiles de Pinot Noir.
La bodega elabora 8 etiquetas de su porfolio en base a la variedad, con y sin madera, tardíos y espumantes. De las 140 hectáreas de viñedos de Familia Schroeder en San Patricio del Chañar, 30 ha son de esta cepa y reciben especial cuidado. La bodega cuenta con tanques para la vinificación exclusiva de Pinot Noir, dado que poseen altura y diámetro específico que contribuyen en el contacto y la relación sólido – líquido ubicados en un espacio único y especial para esta variedad.

El portfolio de Consultora UMAMI estuvo presente en los stands con sus vinos y atendidos por sus hacedores: Bernardo Bossi de Abrasado; Paco Puga de Bodega El Porvenir de Cafayate; Leandro Azin de Casarena Bodega & Viñedos y Mythic; Chacra; Gabriel Bloise de Chakana; Marcos Fernández de Doña Paula; Leonardo Puppato de Familia Schroeder; Hollywood; Edgardo del Pópolo y José Lovaglio Balbo de Susana Balbo Wines; y Juan Carlos Muñoz y Fernando Losilla de Viña Las Perdices.
Además, los destilados Belenkay, Beluga, GINMG, Label 5, Le Tribute, Masters Ron Barceló, Russian Rye, las cervezas Fuller’s y la sal marina Sal de Aquí.
Los vinos de la FERIA UMAMI fueron acompañados por los quesos de Cabaña Piedras Blancas y Agua de las Misiones.
Para mayor información de prensa sobre la Feria Umami, comunicarse con: Ana Paixao: 2063-9320 / 15 6376-8500 / anapaixao@anapaixao.com.ar o Silvia Fernandez: 15 6112-1460 / silvia@anapaixao.com.ar