Un nuevo verano llega a la Ciudad de la Furia y con él una nueva edición de Palanganeros. Para tu piel de verano, muchacha.
Asfalto, sol implacable… calor. Todos los años es lo mismo: Buenos Aires en Enero es un infierno para el laburante que no puede escaparse a lugares con olas tranquilas en mares color turquesa ¿Pileta? muy pocos tienen ese privilegio. Otro verano más que deberás pasar en el balcón, con las patas en remojo en una palangana…
¡Pero a no deprimirse! que no todo es negativo. Aún nos quedan los vinos palanganeros de buen precio y alta chupabilidad que son la compañía perfecta para calmar el calor del verano.
No vamos a perder tiempo explicando lo que son los vinos palanganeros porque para eso podés leer la nota del año pasado. Mejor vayamos directamente a los bifes (bueno, a los vinos).
Estos son los vinos palanganeros que no te podés perder este verano:

Blancos palanganeros
¿Existe algo más placentero que una copa de vino blanco bien frío? Sí, muchas. Pero a los fines de esta nota, digamos que los vinos blancos son palanganeros por excelencia. Y por eso son nuestra primera opción para combatir el calor.
Algunos blancos que se destacan con este perfil son:
Vuelá Sauvignon Blanc 2019 ($ 300)
Si hay una bodega que siempre se destacó por sus vinos blancos, ésa ha sido Piedra Negra. La bodega que Pierre Lurton levantó en Los Chacayes elabora este Sauvignon Blanc orgánico y con crianza sobre lías, equilibrado, de gran acidez y buen cuerpo a precio más que amigable.
Somos Berracos 2018 ($ 390)
Dos parejas de amigos (Pablo Marino y Amparo March – enólogos – y Liza Videla y Martin Gabrielli – agrónomos) se unieron para elaborar este Semillón de una viña de plantas viejas de Villa Bastías, fermentado con los hollejos y de crianza en pileta. Es predominantemente cítrico, con notas de pomelo rosado y, tal como se puede ver en la etiqueta, es un toro que arrolla la sed.
El Relator Sauvignon Blanc 2018 ($ 500)
Fue uno de los primeros vinos que tomé de la infalible dupla que conforman el Flaco Gabrielli y Pepe Reginato y lo sigo año tras año. Si bien hoy te cuento de la cosecha 2018, ya está disponible la 2019 y, según me comentó el Flaco, está mortal. Elaborado con uvas de Agrelo y sin paso por madera, predomina una frescura herbácea propia de la tipicidad de la cepa. En boca es vibrante con una deliciosa acidez. ¡Cuidado! La botella vuela más rápido que Leguizamo arriba de Filón en el Pellegrini.
De Moño Rojo MRV 2019 ($ 560)
Elaborado por Pablo Martorell con uvas de The Vines, la exclusiva viña ubicada en Los Chacayes, Valle de Uco. Es un blend 45% Marsanne, 45% Roussanne y 10% Viognier con crianza parte en barricas viejas y parte en tanque. El resultado es un vino floral, con notas de frutos secos y mucha frescura.
Traslapiedra Chardonnay 2019 ($ 600)
Un chardo que me encanta es el de los chicos de Traslapiedra. Elaborado con uva de Altamira y fermentado en piletas de hormigón en contacto con borras, año tras año van afinándolo un poco más y este 2019 está riquísimo. Salino, lineal y con una acidez explosiva, es un verdadero vino de sed que no podía faltar en esta nota.





Rosados palanganeros
Los rosados llegaron para quedarse. De aquellos elaborados con sangría y sin mucha gracia pasamos a los actuales más livianos y delicados que tan bien acompañan desde un suhi hasta un salpicón de ave.
Domaine Bousquet Premium Rosé 2019 ($ 399)
Orgánico, de Gualtallary y muy barato. No se le puede pedir mucho más a este rosado elaborado por Rodrigo Serrano con un 50% de Pinot Noir, 30% Tempranillo, 10% de Pinot Gris y 10% de Viognier. Para esta cosecha no sólo hubo un cambio en la composición del blend, sino también en la vinificación. El resultado es un vino más fresco y elegante, con buena acidez y volumen en boca.
Desquiciado Rosé 2019 ($ 450)
Es el más filoso de los animales salvajes que viene alimentando desde hace varios años la dupla Gonza Tamagnini – Tincho Sesto. La Cobra es un blend de Garnacha y Syrah de Gualtallary cofermentados en pileta con racimo entero al que se le agrega un 5% de Pinot Gris para regular acidez y color. Es un muy interesante rosado con aromas frutales, de buena textura y seco en boca, con una puntita de carbónico (lo sentís en una burbujita muy fina) que favorece a su conservación.


Tintos palanganeros
¿Escuchaste hablar de los tintos de sed? Claro que sí. Son jóvenes, amables, muy jugosos y con predominancia de la fruta. Son ideales para tomarlos refrescados y acompañar platos livianos típicos del verano (nada de guisos o tucos espesos).
Andeluna Raíces Limited Edition Malbec 2018 ($ 170)
Seguramente lo vas a encontrar en el chino de tu barrio por más o menos ese precio. Es un vino simple, frutado y amable que fluye rápido y acompaña muy bien cualquier comida. No es un vino pretensioso, sino que por el contrario, te invita a disfrutarlo sin tanto biri biri. Porque al fin y al cabo… para eso está el vino, no?
Anko Malbec 2017 ($ 465)
Fernando Saavedra es uno de los discípulos del Colo Sejanovich. Arrancó cuidando los vinos que el Colo elabora en su bodega de Tolombón y poco a poco fue aprendiendo hasta ser hoy una pieza importante en la elaboración de sus vinos. Al igual que Fernando, este Malbec de Estancia Los Cardones viene creciendo cosecha a cosecha. Particularmente me gusta mucho la 2017 porque la fruta está presente de manera intensa, regalándonos un vino expresivo y peligrosamente bebible.
Serbal Pinot Noir 2018 ($ 480)
Atamisque es una pequeña bodega de Tupungato (Valle de Uco) que nos tiene acostumbrados a vinos muy ricos y de buen precio. En este caso, este Pinot Noir elaborado en tanques de acero inoxidable tienen un color rojo brillante que seduce en la copa. En boca es delicado, con las notas de frutilla bien presentes y una muy buena acidez.



Burbujas palanganeras
Llenar una copa con un rico espumante (odio la palabra espumoso) y dejarla flotar libremente en la pileta es una de las cosas más hipnóticas que una tarde de verano te puede regalar. Difícilmente logres el mismo efecto en una palangana, pero no por eso te vas a privar de una rica burbuja en tu balcón.
Las Perdices Brut Rosé ($ 380)
Fernando Nosilla y Juan Carlos Muñoz elaboraron este nuevo espumante que se suma a la familia de Las Perdices. Método charmat 100% Pinot Noir de los viñedos propios de Agrelo que fue fermentado en tanques, es una rica burbuja frutada y con buen volumen en boca que se disfruta bien fría.
Domaine Bousquet Brut Rosé ($ 399)
Elaborado con el método Charmat con uvas de los viñedos propios de Gualtallary, 75% Pinot Noir y 25% Chardonnay. Tiene una delicada burbuja, es fresco y de peligrosa chupabilidad.


Hasta aquí, los recomendados palanganeros para este 2020. No importa si los disfrutás tirado en una reposera mirando el horizonte oceánico, al borde de una pileta con amigos o frente al aire acondicionado en el living de tu dos ambientes. Aprovechá el verano para descubrirlos. Cuando llegue el frío los vas a extrañar. ¡SALÚ!