Dios toma Malbec pero disfruta del libre albedrío que él mismo estableció. Hoy le toca a este Enemigo Bonarda que ya se ha ganado el Cielo de los amantes del vino.
Vayamos por partes dijo Jack el destripador. La Bonarda es una uva que ha crecido históricamente en la región francesa de Saboya (en francés Saboie). Su mayor mérito es que era el vino de los Etruscos, dueños y señores de la Toscana y la guerra.
Pero no todos somos rústicos guerreros y La Bonarda es una cepa difícil de tomar y casi imposible de comprar. Hasta que… Apareció Midas e hizo El Enemigo Bonarda.
Lejos de ser un estilo domado y aburguesado para poder venderse, este tinto tiene todo el carácter, volumen, potencia y rusticidad que la cepa requiere y otorga, pero con una elegancia y sutileza dignos de los combates en Games of Thrones cuando los Dothrakis pasan cortando cabezas montados en sus caballos mientras pisan los cadáveres de sus enemigos. Nada más sutil que esa imagen y Vigil.
Vino de amores impensados y apasionados. Para los curiosos es el tinto a buscar, para los amantes, es el vino a tomar. Y para los locos es la cepa a festejar.
Saludo con el tinto en la copa, los pecados sobre la mesa y el perdón ausente.
Hola! Una sola duda…porque decís que es difícil de tomar el Bonarda? La verdad que los buenos Bonardas que probé son delicias. Sobre todo la boca. Salud y que andes bien!
Entiendo que Juan se refiere a que, hasta hace unos años, eran vinos más rústicos, «de mesa». Salú!