Un homenaje a San Juan y una vuelta a esos vinos que alegraban la mesa familiar de los domingos. Eso y mucho más es este Tordos Pinot Grigio Rosado 2019.
San Juan es tierra de vinos generosos, cálidos, concentrados y con mucho carácter. La historia del vino sanjuanino está ligada al vino de mesa y a las reuniones familiares regadas con Talacasto, Resero Blanco o la botellita aflautada de Santa Ana. Esa costumbre de la familia unida, heredada de nuestros antepasados italianos y españoles, se fue perdiendo con el paso del tiempo y nos dejó una nostalgia de tallarines de domingo que perduran en esa memoria colectiva llamada argentinidad.
Paco Puga es un hijo pródigo de San Juan que creció inmerso en esa argentinidad. Formado en su tierra natal como enólogo viticultor y luego de un paso por la Borgoña francesa, en 2001 se instaló en Cafayate junto a su familia y hoy es uno de los impulsores de la nueva revolución del vino salteño. Su paso por Amalaya dejó grandes vinos como el corte de torrontés y riesling y en El Porvenir de Cafayate encontró el lugar donde desarrollar su creatividad y afianzar su estilo innovador.
Paralelamente, Paco tiene dos proyectos con amigos: Mugrón, que comparte con otros tres winemakers de Cafayate, y Tordos, del que ya les conté en esta nota. De este último proyecto surge este Tordos Pinot Grigio Rosado que quiero contarles hoy.

Tordos Pinot Grigio Rosado 2019
Desde hacía un tiempo, Paco venía con la idea de vincularse con sus orígenes y elaborar un vino en San Juan. Luego de un viaje por Italia, donde conoció a Tommy Benanti y su pinot grigio del Monte Etna, surgió la idea de elaborar un pinot grigio sanjuanino con impronta italiana. Este vino nace de esa idea y de su amistad con Juan Camuñas, titular de Finca Camuñas, una bodeguita boutique que elabora vinos de autor.
Tomando algunos vinos y compartiendo charlas con Juan le propuse hacer un pinot grigio juntos, artesanal, algo con buen origen y buena mano y alejado de la elaboración tradicional. La idea era mostrar algo diferente de mi San Juan, con mayor acidez y textura, súper chupable y manteniendo la característica de buen precio que es lo que te puede ofrecer San Juan.
Para eso, elegimos macerarlo en frío con hielo seco durante 12 horas con sus pieles para que tenga una linda explosión de frutas y tratar de darle más color y a la vez generar un poco más de textura en la boca, que es justamente lo que me gusta de los pinot grigio italianos.
Paco Puga
La uva proviene de unos parralitos ubicados en Huanacache, un lugar cercano al Valle del Pedernal y la idea de asociarlo con Tordos es porque tienen pensado sacar este año un Torrontés de Salta en ese estilo, con una impronta lo más herbal y fresco posible y con una buena acidez, en contraposición con el perfil floral que generalmente encontramos en el torrontés.
«Creo que nos salió lindo», dice Paco. Y no se equivoca. El Tordos Pinot Grigio Rosado es una explosión de frutas y flores con una gran chupabilidad. Es sumamente expresivo, con notas de jazmines y peras y una entrada en boca amable. Corre con fluidez pero a la vez tiene cuerpo, textura y una refrescante acidez. Un vino de sed que juega bárbaro como #TobaraWines y que es el compañero ideal para regar al parrillero mientras va prendiendo el fuego.


Con la misma impronta, Paco está elaborando unos tintos del Valle del Pedernal, pero ese será otro capítulo de su historia. Una historia de búsqueda, creatividad e innovación respetando sus orígenes. Y un regreso a esos vinos que reunían a la familia en torno a la fuente de pastas de la mesa dominguera. SALÚ.