Sentir que es un soplo la vida,
Que 20 años no es nada,
Que febril la mirada, errante en las sombras
Te busca y te nombra.
Que 20 años no es nada, canta Gardel en el tango Volver. Claro, para quien vuelve a un viejo amor, probablemente no lo sea. Por eso tal vez Andrés Rosberg y Nico Aleman decidieron bautizar «20 años no es nada» a la degustación de vinos añejos argentinos que fue el broche de oro del ciclo de clínicas de la Premium Tasting.
Viajar en el tiempo 20 años atrás (y más) para probar vinos añejos es como volver a un viejo amor. Para la joven industria vitivinícola argentina, una degustación como esta sirve para ver dónde estamos parados y qué tan bien añejan nuestros vinos.
Es inevitable establecer un paralelismo entre ese viaje en el tiempo y nuestra vida. Cada estación en la que decidimos parar nos invita, indefectiblemente, a pensar ¿qué estaba haciendo yo cuando nacía este vino?
Así que con esa consigna y sin más preámbulos, los invito a un viaje en el tiempo.

¿Qué estabas haciendo en 1999?
Primera parada de este viaje retrospectivo. Hace 20 años algunos vinos ya tomaba. No eran vinos añejos, claro, pero recuerdo el Etchart Privado y el Rincón Famoso y muy de vez en cuando algún Rutini, Luigi Bosca o Catena. ¿Quién iba a decir que 20 años después iba a estar celebrando con vinos de esas bodegas algo tan increíble como esta degustación histórica?
En 1999 llegaba a su fin la Argentina de la Pizza con Champagne. Después de una década de 1 a 1 , viajes al exterior y manteca al techo, la realidad caía sobre nosotros como un manto oscuro. Fue el año del accidente de LAPA y del famoso «Efecto 2000». ¿Dejarían de funcionar las computadoras ese día…?
Rutini Traminer 1999
Fue toda una sorpresa arrancar la degustación con un Gewürstraminer, una cepa que evoluciona muy bien en botella. En este caso, encontramos un vino con una acidez perfecta, con las notas de caucho y frutas secas propias de la cepa con tiempo de guarda. Un arranque perfecto para lo que sería una degustación inolvidable.
Chardonnay Alta Angélica Zapata 1999
Alguien en la mesa dijo: «panceta salteada en manteca» y fue la mejor descripción que escuché de este vino. Esa untuosidad y complejidad propias de los blancos que tuvieron un buen paso por barrica. Amo como añejan los Chardonnay de Catena. Para mi gusto, el mejor de los blancos de la noche.
Terrazas de los Andes Gran Malbec 1999
Las Compuertas es sinónimo de Malbec y este Terrazas de 20 años confirma que envejecen muy bien. Un vino que emocionó a muchos (me incluyo) con su increíble fruta y su andar aterciopelado.
Zuccardi Q Cabernet Sauvignon 1999
En nuestro mundillo decís «Q» e inmediatamente te remitís a los vinos ícono de Familia Zuccardi, esos que hace unos días celebraron sus primeros 20 años de vida. Y de esa cosecha disfrutamos este Cabernet Sauvignon de Santa Rosa elegante, voluminoso, y con una puntita de brett (pero mini, eh) que le aporta complejidad. Un vino que sigue haciendo historia.




¿Qué estabas haciendo en 1998?

¿Yo? Mudándome a Buenos Aires. Atrás quedaba mi tiempo en La Plata, los años de estudiante y mi primer trabajo formal. Fue un año difícil para Argentina: comenzaba la peor recesión económica de la historia. De ese año es también el vino que me voló la cabeza, con el que inicié este viaje de ida: El Malbec de Ricardo Santos 1998.
Alta Vista Alto 1998
Otro ícono de nuestra historia. Descorchar este blend de Malbec y Cabernet Sauvignon siempre es ir a lo seguro: es un vino redondo, voluminoso y potente. Este 1998 todavía hoy mantiene esa textura que lo distingue.
¿Qué estabas haciendo en 1996?
El 1 a 1 más un sueldo fijo en el bolsillo habían pagado mis primeras vacaciones en el exterior. Todavía no tomábamos conciencia de lo nociva que sería la convertibilidad para el país. Ya habría tiempo para eso.
Mientras tanto, Deep Blue (la súper computadora de IBM) vence al campeón de ajedrez Garry Kasparov y nace Hotmail.com, el primer correo electrónico gratuito. Es el año de la Nintendo 64 y de la muerte del genial Tato Bores.
Luigi Bosca Finca Los Nobles Cabernet Bouchet 1996
De pronto, el salón se llenó de murmullos de admiración. Por entre las mesas comenzaron a transitar los sommeliers con una impresionante botella doble magnum de este increíble blend de una de las bodegas más emblemáticas de nuestro país. Una vez en copa, las especias propias de estas cepas jugaban con una acidez intacta. Impecable por donde se lo mire. Aplausos de la platea para uno de los mejores vinos añejos de la noche.

¿Qué estabas haciendo en 1992?
Estudiaba en La Plata y viajaba todos los fines de semana a Bs. As. a visitar a mi novia de entonces. Volviendo de uno de esos viajes escucho una noticia terrible: el atentado a la Embajada de Israel nos metía en el escenario del terrorismo internacional dejando un total de 22 muertos, más de 200 heridos y una herida que aún no cierra.
Etchart Torrontés 1992
¿Quién no se tomó un Etchart Privado Torrontés alguna vez? Además de ser el vino más representativo de la bodega, es uno de los blancos más vendidos del país y referente indiscutido de la cepa. Ahora bien, mi duda era: ¿cómo envejecerá ese vino…? ¿Tendrá cuerda como para estar dentro de los vinos añejos argentinos?
Gracias a esta degustación, puedo decir que envejeció casi tan bien como Sofía Loren. Guardado en una pileta todo este tiempo y embotellado para la ocasión, mantiene una nariz expresiva con notas cítricas. En boca se siente aún su característica herbácea propia del Torrontés. Totalmente vivo y disfrutable. Fue una alegría poder comprobarlo.

¿Qué estabas haciendo en 1987?

Cuarto año del secundario. Mi tiempo transcurría entre la escuela y cuanto deporte y actividad cultural pudiera hacer. La realidad de mi pueblo del interior me decía que, si no ocupaba mi tiempo en esas cosas, terminaría tomando cerveza en una esquina.
Eran tiempos de híper inflación. Alfonsín resiste al Levantamiento de Semana Santa y dicta la Ley de Obediencia Debida. En el mundo, se emite el primer capítulo de Los Simpson. También fue el año del nacimiento de Messi y de la muerte de Andy Warhol.
Bianchi Cabernet Sauvignon 1987
Emocionante la historia que cuenta que éste era el vino favorito del recientemente fallecido Tito Bianchi. El vino no estaba bien, ya en su curva descendente y con una nota de brett bastante notoria. Fue el más flojo de la noche.
¿Qué estabas haciendo en 1983?

1983 fue un año sumamente feliz para los argentinos: las urnas dejaron de estar guardadas y fueron protagonistas de una elección presidencial histórica. Con la asunción de Alfonsín, una de las dictaduras más cruentas que conociera el continente americano llegaba a su fin, dando inicio a nuestra actual democracia.
Por mi parte, recuerdo aquel primer día en la secundaria con toda la escuela revolucionada: volvían Nieves y Carlos, dos profesores que habían sido prohibidos durante la dictadura. Las palabras emotivas de sus colegas me acompañaron todo el año. Nos pasábamos todos los recreos cantando canciones de Piero, la negra Sosa, Victor Heredia y Silvio Rodriguez. Coincidentemente, ese mismo año hacía su primera presentación la banda que me acompañaría toda mi vida: Soda Stereo.
Chateau Montchenot Edición Especial 1983
Una de las bodegas que siempre apostó a mantener su estilo de vinos corpulentos y elegantes es Bodegas Lopez. Ese estilo clásico e inconfundible se aprecia mucho mejor con la guarda, por eso no me sorprendió encontrarlo dentro de los vinos añejos: este cosecha 1983 de su Chateau Montchenot estaba impecable con su color limpio y brillante. En nariz las notas licorosas mostraban una buena evolución y en boca aportó una increíble frescura y fluidez.
¿Qué estabas haciendo en 1977?
Mi primer amor imposible. Se llamaba Gloria y era la maestra de segundo grado. Impulsado por ese amor y por mis ganas de gustarle, fui por primera vez a la bandera. Siempre voy a recordar a la seño Gloria.
Mientras tanto, corrían tiempos violentos de la mano del gobierno militar que había asumido el año anterior tras un golpe de estado. Las Madres de Plaza de Mayo realizan la primera de sus históricas marchas. Se estrena Star Wars y Guillermo Vilas gana Roland Garros y el Abierto de Estados Unidos. Nace Manu Ginobili y mueren Elvis Presley y Charles Chaplin.
Weinert Malbec 1977
Probablemente haya sido Weinert la primera bodega argentina en pensar sus vinos a largo plazo, con perfil de guarda de alta gama. En 1977, Raúl de la Motta elaboraba este increíble elixir que luego de 42 años nos regaló unas hermosas notas licorosas y un dejo a caramelos media hora que me remitieron indefectiblemente a los recreos en mi escuela primaria… y a la seño Gloria. Gracias Weinert por ese momento inolvidable.

¿Qué estabas haciendo en 1971?
Mi primer año de vida. No tengo ningún recuerdo de aquellos años (y si los tuviera estaría escribiendo libros o vendiendo la historia). Sólo algunas fotos: una a upa de mi mamá disfrutando del agua en una pileta y otra con mi padre arriba de un burrito de esos que paseaban niños por las calles de tierra de mi pueblo natal.
Ese año se emite el primer sketch de El Chavo del 8, John Lennon edita Imagine, Pablo Neruda recibe el Premio Nobel de Literatura y Disney abre las puertas de su parque en Florida.
Trapiche Fond de Cave (Resto de la Cueva) 1971
48 años. Lo pienso y vuelve la piel de gallina. ¡Por primera vez probé un vino argentino de 48 años y al momento de probarlo yo tenía esa edad! Muchas cosas pasaron en estos 48 años, las arriba mencionadas y muchas más. La vida es una secuencia de historias, como la que cuenta este vino. Una historia que no se nota, simplemente se disfruta. Y qué mejor que Daniel Pi, actual nro 1 del Grupo Peñaflor, para presentarlo.
La experiencia fue increíble: Después de un arranque cerrado y algo sucio en nariz, se fue abriendo mostrando notas que mi novata nariz no puede describir. La sensación en boca fue sublime: delicado, sedoso y vivaz. El vino estaba vivo, con su historia y sus mañas, pero más entero que yo. Sin lugar a dudas, fue el cierre perfecto para una noche inolvidable repleta de emociones.


Andrés Rosberg anunciaba el final de la degustación y los aplausos cerrados enrojecieron nuestras manos. Los vinos argentinos envejecen con hidalguía. El futuro es alentador.
Degustar vinos añejos es como inhalar un soplo de vida. Ojalá podamos repetir esta experiencia dentro de 20 años y comprobar que el camino que hoy elegimos es el correcto. Al Gran Vino Argentino, SALÚ.