Qué se disfruta más? ¿El éxito del superdotado o el del que trabajo su mérito? ¿Qué es más meritorio en la vida? ¿Un Maradona al que todo le salía naturalmente o un Batistuta que tenía que trabajar cuatro veces más que el resto por su (auto definición) limitada habilidad?
Al final del camino el triunfo es el premio y poco termina importando como se llego a él, al menos para la mayoría.
Pajarito Amichu 2014 es, para mi, el batigol en la copa. Fuerza, coraje, estructura, potencia, determinación, pasión y trabajo; muchísimo trabajo con amor y dedicación. Lejos de las grandes bodegas (aunque Sergio Case (@casesergio) sea enólogo dentro del monstruo Trapiche) este vino artesanal y familiar tiene la fascinación del ganador, pero con la magia del sacrificio y la entrega. Cada copa es una entrega total y absoluta llevando a nuestra bebida nacional al punto que todos queremos, el de la felicidad.
En este mundo donde muchos solo disfrutan de los victoriosos por sobre los probos es fácil perderse en marcas por sobre calidad verdadera. Este Pajarito Amichu (que en lenguaje quechua significa «amigo») vuela como un águila que todo lo puede, frutado, equilibrado, buen cuerpo, fresco y fácil de tomar.
Pajarito Amichu 2014

Nombre: Pajarito Amichu
Cosecha: 2014
Composición: Corte de 50% Malbec, 20% Cabernet Sauvignon, 15% Petit Verdot, 10% Syrah y 5% Garnacha.
Viñedos: ubicados en Agrelo, Lujan de Cuyo.
Elaboración: Producción de garage, blend cofermentado, sin filtrar.
Crianza: 10 meses en roble francés.
Graduación alcohólica: 14.5%
Producción: 1.700 botellas.
Enólogo: Sergio Case
Historia de la etiqueta: La etiqueta original fue diseñada por Guadalupe, la hija de Sergio Case, cuando tenía 9 años. Fue su regalo del Día del Padre.
Precio sugerido en vinotecas: $ 600
El 9 que todos queremos en nuestro equipo. Que nunca deje de volar y que nosotros jamás dejemos de disfrutar.